Enrique Pérez Sánchez-Cañete, profesor de la Universidad de Granada y miembro del IISTA, lideró un estudio que demostró cómo las choperas ayudan a mejorar la calidad del aire. Los resultados revelaron que el aire en las choperas era «bueno» el 97% del tiempo, frente a otras zonas de Granada, y que las choperas amortiguaban la contaminación por tráfico y polvo sahariano. Pérez Sánchez-Cañete destacó la importancia de estrategias basadas en la naturaleza, como la plantación de árboles, para reducir la contaminación en áreas urbanas y periurbanas.