Actualmente el Laboratorio de Ecología del centro cuenta una red de monitorización intensiva de Sierra Nevada con más de 800 puntos de medición a distintas escalas orientado a la observación de varios aspectos que inciden directamente en el cambio climático. Dicho sistema utiliza tecnologías de Internet de las Cosas (IoT) y permite monitorizar en tiempo real varios parámetros entre los que destacan la temperatura y la humedad a distintas cotas. La singularidad manifiesta de esta infraestructura viene acreditada por su granularidad e inmediatez, ya que los datos se procesan en tiempo real. No existen otras redes que monitoricen fenómenos climáticos de forma tan intensiva, tanto espacial como temporalmente en entornos tan adversos como los de montaña.
Esta red integra estaciones de distinto tipo que permiten realizar medidas que van desde la escala macroscópica (medición ambiental precisa) a la microscópica (medición en distintos ecosistemas tipo a distintos niveles).
Microestación IoT: se mide humedad y temperatura en cuatro microhábitats: 1) Temperatura y VWC a40 cm bajo suelo, 2) Temperatura en la superficie del suelo desnudo, 3) Temperatura en la superficie del suelo, pero protegida por: a) bajo piedra en claro de bosque, o b) bajo hojarasca en robledal o matorral de alta montaña y 4) Temperatura y humedad del aire (80-100 cm sobre el suelo).
Microestación estática: Mide la temperatura en 3 niveles diferentes y también mide la humedad del suelo. Se utiliza principalmente para medir la humedad y la temperatura del suelo a una profundidad de -6, +2 y +15 cm.
Registro perimetral: Medición de temperatura en distintos puntos de interés.
La gran variedad de sensores colocados en diferentes altitudes y ubicaciones proporcionan datos precisos sobre la temperatura y la humedad. Estos datos se pueden utilizar para modelar patrones climáticos, predecir eventos extremos y evaluar el impacto del cambio climático a distintos niveles:
Cambio Climático y Variabilidad Climática:
Las montañas son especialmente sensibles a los efectos del cambio climático. La variabilidad climática en estas áreas puede afectar la biodiversidad, los glaciares, los ecosistemas y los recursos hídricos.
La medición constante de la temperatura y la humedad nos permite comprender mejor las tendencias climáticas y evaluar cómo están cambiando los patrones climáticos en las montañas.
La temperatura y la humedad son indicadores clave del clima. Al monitorear estos parámetros, podemos detectar cambios a lo largo del tiempo.
Impacto en la Biodiversidad y Ecosistemas:
Las especies de plantas y animales en las montañas están adaptadas a condiciones específicas de temperatura y humedad. Cualquier alteración puede afectar su supervivencia.
La variación en la humedad puede influir en la distribución de especies y en la salud de los ecosistemas. Por ejemplo, la sequía prolongada puede afectar la vegetación y la fauna local.
Gestión de Espacios Protegidos:
Las áreas protegidas, como parques nacionales o reservas naturales, requieren una gestión adecuada para preservar su valor ecológico.
La medición de temperatura y humedad ayuda a los administradores de espacios protegidos a tomar decisiones informadas sobre la conservación y restauración de hábitats.
Puede ayudar a identificar áreas vulnerables y priorizar acciones de conservación.
En resumen, nuestro laboratorio de Ecología cuenta en la actualidad con un despliegue único de sensores para la monitorización y seguimiento de la biodiversidad. Este monitoreo, junto con los servicios de infraestructura digital y entornos virtuales de investigación (VLABS), está desarrollando nuevas herramientas y servicios que potencian la preservación, conocimiento y puesta en valor de la biodiversidad en los ecosistemas de montaña. Concretamente, el despliegue de sensores monitorea las condiciones microclimáticas, deposición de aerosoles y las respuestas bióticas asociadas que se generan en determinados hábitats de montaña, con una alta resolución espacial y temporal. Este seguimiento en continuo, junto con muestreos periódicos de variables bióticas en campo (biodiversidad de plantas, macroinvertebrados, nutrientes, descomposición, emisiones de gases de efecto invernadero, etc.) forma un novedoso marco de monitoreo inteligente, al integrar estaciones automáticas, muestreos de campo y teledetección de alta y media resolución espacio-temporal e incorporar técnicas de análisis avanzadas mediante inteligencia artificial. Este despliegue nos permite desarrollar indicadores esenciales de gran interés para el diagnóstico del estado de salud de los ecosistemas de montaña, el desarrollo de proyectos de gestión adaptativa y la puesta en valor de los servicios que proporciona la biodiversidad.
Persona de Contacto:
Regino Zamora Rodríguez Email: rzamora@ugr.es Telf. 958.243242